Cientos de miles de personas quedaron sin electricidad en la capital canadiense de Ottawa y sus alrededores el sábado, después del paso de un tornado que destruyó algunas casas y arrancó los techos de otras.
Fuertes vientos azotaban la región y el alcalde de Ottawa, Jim Watson, dijo que podrían pasar días antes de que la electricidad se restaure por completo. Al menos seis personas resultaron heridas.
«Es uno de los dos o tres eventos traumáticos más importantes que han afectado a nuestra ciudad», dijo Watson a periodistas. «Parece algo de una escena de película o una escena de guerra», agregó.
El tornado azotó en la noche del viernes, derribando casas en la localidad de Dunrobin, al noroeste de la ciudad, antes de cruzar a la zona de Gatineau, que se encuentra al norte de Ottawa, en la provincia de Quebec.
Los fuertes vientos dañaron parte de las principales subestaciones eléctricas de Ottawa y los funcionarios dijeron que alrededor de 200.000 personas a ambos lados del río estaban sin energía. La capital y Gatineau tienen en total una población de alrededor de 1,3 millones de personas.
«Hemos perdido absolutamente todo», dijo Todd Nicholson, residente de Ottawa, a la telvisión local. No estaba en casa al momento del tornado.
El primer ministro de Quebec, Philippe Couillard, interrumpió su campaña antes de las elecciones provinciales del 1 de octubre para viajar a Gatineau.