Un habitante de la parroquia rural Tarqui apareció muerto la mañana de este miércoles en la zona donde diariamente se desarrollan las manifestaciones por el paro nacional. Aunque su cuerpo estaba en el piso, con algunos moretones y junto a un casquillo de una bomba lacrimógena, las razones reales de su deceso aún se desconocen.
El hombre estaba dentro de un galpón metálico, recostado boca arriba y con la camisa parcialmente descubierta. Por eso se logró divisar que en la parte izquierda de su estómago un gran moretón.
Algunos familiares que llegaron al lugar comentaron que el fallecido era un alcohólico que la noche del martes acompañó a la manifestación, pero no regresó a dormir. Al descubrir el cadáver lamentaron la situación, pero no tenían claro cómo sucedió.
Alrededor de las 09:00 de hoy llegaron al sitio las autoridades respectivas para proceder al levantamiento del cadáver y llevarlo al Centro Forense para practicarle la autopsia de ley.
Los moradores del sector se mostraron molestos y reclamaron la excesiva represión que utilizaron policías y militares para habilitar las vías y permitir el paso de convoyes con alimentos.
Al sitio arribó Walter Villarroel, comandante de Policía de la subzona Azuay 1, para hablar con los habitantes con el fin de que se permita hacer el levantamiento del cadáver y realizar las investigaciones respectivas, pues existía oposición de familiares y ciudadanos.
“Estamos evaluando lo que sucedió a la madrugada porque el convoy con militares y policías paso en horas de la madrugada y recién se nos reporta que ha habido un fallecido acá, todas esas situaciones hay que esclarecer”, mencionó el jefe policial. (I)