La Ley de Crecimiento Económico (LCE), que se encuentra en debate en la Asamblea, ha despertado críticas desde diversos sectores, especialmente desde los médicos, debido a que los cambios legales y reformas tributarias propuestos ponen en grave riesgo la salud pública.
La Fundación Médica Contra el Ruido, Ambientes Contaminantes, Drogas y Tabaquismo (Fumcoradt) encabeza esta iniciativa, cuyo objetivo es evidenciar que la reducción de impuestos a varios productos de consumo especial, representan “grandes retrocesos” en las políticas sanitarias, elevando así los índices de consumo de productos perjudiciales para el organismo como el cigarrillo y el alcohol.
Uno de los temas más críticos, según señala Francisco Plaza, coordinador de Fumcoradt, es la propuesta del asambleísta Franco Romero de reducir el Impuesto al Consumo Especial (ICE) a los cigarrillos (de USD 0,16 por cigarrillo a USD 0,09), que quedó plasmada en el informe aprobado para segundo debate, bajo el argumento de disminuir el contrabando de este producto.
Para el galeno, esta propuesta es fruto del accionar ‘descoordinado’ de los legisladores de la Comisión de Régimen Económico y de la Asamblea que busca aprobar un proyecto de ley sin considerar todas las repercusiones.
“Reducir impuestos a los cigarrillos en un atentado contra la salud de los ecuatorianos. El tabaquismo es uno de los grandes males que afectan a la población, no solo en Ecuador, sino a nivel mundial. El Estado invierte mucho dinero en tratar esta adicción y con esta nueva ley estamos borrando todos los avances que se han logrado en materia de salud pública”, enfatiza el galeno.
El tabaquismo es una epidemia mundial que provoca 8 millones de muerte cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Ecuador, en 2015 fallecieron 5.074 personas en nuestro país y en 2016 la cifra creció a 6.517. Este padecimiento genera un costo directo anual de 478 millones de dólares, lo que equivale al 0,47%[1] de todo el Producto Interno Bruto (PIB) del país y al 6,32% de todo el gasto público en salud anual.
Este tema ha despertado también la reacción de expertos internacionales como Guillermo Paraje, especialista chileno en Economía de la Salud. “Años de avances en políticas sanitarias en Ecuador, con riesgo de ser tirados a la basura por presión inaceptable de las industrias Presidente Lenín (Moreno) no lo permita”, escribió el académico en su cuenta de Twitter.
De igual forma, una organización de la sociedad civil emitió una carta, en donde instaba al presidente y a la Asamblea a que se defienda la vigencia de impuestos (a tabaco, cervezas, gaseosas y licores) y se analice viabilidad de que estos tributos tengan incrementos progresivos, a fin de salvaguardar la salud de los ciudadanos[2].
Además, la adopción de esta política violaría algunos tratados internacionales de salud a los que Ecuador se encuentra suscrito, como el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, que establece mecanismos tributarios y fijación de precios para la reducción de la demanda de tabaco[3] y vulneraría el principio de progresividad de los derechos desarrollado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Si la intención de esta propuesta es reducir el contrabando de cigarrillos que existe en el país, este no es el camino. Para reducir el contrabando, se deben extender los mecanismos de control también a los cigarrillos importados e implementar una estrategia interinstitucional de fiscalización más agresiva, para decomisar los productos que no tengan la marcación. Es decir, exigimos un control total para los cigarrillos”, indica Plaza.
Otro de los temas que le preocupan a Fumcoradt es la reducción del impuesto al ICE a la cerveza artesanal (de USD 2 a USD 1.50), según la Ley de Crecimiento Económico, puesto que motivaría el consumo en lugar de disminuirlo, contraviniendo uno de los principios de la OMS que señala que, a mayor contenido alcohólico, mayor debería ser el impuesto.
Adicionalmente, este proyecto de ley, en su artículo 68, pretende eximir a este sector del uso de timbres fiscales. De acuerdo con el doctor Francisco Plaza, esta situación es grave, porque en lugar de aumentar el control a este tipo de productos, está disminuyendo. “Por esta razón, desde Fumcoradt, insistimos en la vigilancia y control de los productos de consumo especial, como las bebidas alcohólicas y los cigarrillos, pues son los que más generan costos al sistema de salud y enormes pérdidas en la economía”.
En el Ecuador, las afectaciones que provoca el consumo nocivo de alcohol, el tabaquismo y otras adicciones en la economía equivalen a 6,18 millones, de acuerdo con la Pro forma Presupuestaria del Gobierno de 2019. Esta suma podría aumentar con estas medidas, a decir del especialista, debido a que se elevarían los índices de adulteración o falsificación por la falta de regulación y eso influiría en el gasto en salud.
Esta posición es compartida el Ministerio de Salud Pública que, en un informe sobre la Ley de Crecimiento Económico, solicita a la Asamblea “no aprobar la reducción en la tarifa específica de la cerveza artesanal”, pues argumenta que “cuánto más accesible es la bebida, mayor es el consumo y los daños asociados”, detalla el documento.
El país es reconocido internacionalmente por la OMS por las políticas que aplica para el control del tabaco y cerveza, entre ellas las restricciones al consumo, la carga de impuestos y por proyectos como el SIMAR (Sistema de Identificación, Marcación, Autentificación y Rastreo), del Servicio de Rentas Internas (SRI).
Gracias a la implementación de estas políticas, El Ecuador paso consumir 9,4 litros de alcohol por habitante a 4,4 litros por habitante en los últimos cinco años, de acuerdo con el Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud de 2018 de la OMS[4].
Estos avances también se han reflejado en la lucha antitabáquica, de acuerdo con datos de 2017 del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). La reducción se identificó después de que el Instituto registrara que, en 1998 el 9.5% de la población de 15 años en adelante fumaba cada día, mientras que en el 2014 ese hábito se redujo al 2.8%.
Pese a estos avances, el gobierno ha insistido en defender el proyecto de ley. Este escenario, a decir de Francisco Plaza, “responde a las presiones de las industrias que buscan anteponer los negocios a la salud de los ecuatorianos”, concluye el médico.
[1] Servicio de Rentas Internas. Ecuador es reconocido por políticas implementadas para desincentivar el consumo del tabaco. https://www.sri.gob.ec/web/guest/detalle-noticias?idnoticia=517&marquesina=1
[2] Carta de la Sociedad Civil sobre la reducción de impuestos. https://documentcloud.adobe.com/link/track?uri=urn:aaid:scds:US:bd5e5807-5137-4d04-97f6-bf5c55b7019d
[3] OMS. Convenio Marco para el Control del Tabaco. https://www.who.int/fctc/text_download/es/
[4] OMS. Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud 2018. http://iris.paho.org/xmlui/bitstream/handle/123456789/51352/OPSNMH19012_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y