Lunes 24 de junio de 2019. Alicia Yodimar Bone Jama, de 34 años, quien estaba desaparecida desde el sábado 22, es localizada sin vida en el interior del cementerio del cantón Huaquillas, en El Oro, con signos de haber sido estrangulada.
Martes 25 de junio, al atardecer. Campesinos del kilómetro 11,5 de la vía a Balosa, que conecta a Machala con Santa Rosa, en la misma provincia de El Oro, hallan restos humanos en una hielera de espumafón. Luego de la autopsia se revela que se trata del cuerpo de una mujer con un tatuaje en el pecho que dice Evelyn. Al siguiente día, ayer, la Policía reporta el hallazgo, a 60 metros de ese sitio, de un brazo, que se presume sea de aquella mujer.
Este tétrico caso es uno de los más horrendos de una ola de asesinatos a mujeres en la provincia de El Oro, que en tan solo ocho días registra cuatro víctimas. Las dos restantes son Gina Camacho, asesinada a machetazos el lunes 17 de junio, en el sitio San Jacinto de Santa Rosa, presuntamente por su conviviente. Dos días después, Ángela Demera Bermúdez fue estrangulada en el barrio Sauces 2, en el norte de Machala, también por su esposo.
A estas muertes se suma otro femicidio, ocurrido en Cuenca, con el que ya suman 45 mujeres asesinadas en lo que va del año en el país, según un colectivo de organismos de defensa de la mujer, que expresa su preocupación por la violencia.
Fue tanta la crueldad, en el caso de la descuartizada abandonada en la hielera. “Estuvimos limpiando un predio junto a la vía y observamos que estaba una caja con algo que parecía un chancho (se observaba la piel); llamamos a la Policía para que verificaran de qué se trata. Al parecer, lo dejaron abandonado hace muchos días en una casa abandonada”, dijo Fidel Pérez, que limpiaba la maleza.
Claudio Gutiérrez, perito de Criminalística de El Oro, explicó que el cuerpo fue encontrado dentro de la caja, desmembrado, y que le faltaban los brazos y las piernas. La cabeza fue hallada en una funda a pocos metros”, comentó.
Una dirigente de las trabajadoras sexuales de El Oro informó que una mujer que prestaba servicios en un night club de Machala estaría desaparecida desde la semana anterior, pero esa información era analizada por la Fiscalía y Policía.
En el informe preliminar de la autopsia se determinó que se trata de una mujer, que presenta dos puñaladas en el tórax que se presume acabaron con su vida, pero los peritos tratan de descifrar con qué objeto se cortaron las extremidades.
Los forenses informaron que entre los restos estaban solo el dorso y los muslos de la mujer, además de la cabeza y el brazo localizado ayer.
El Movimiento de Mujeres de El Oro lanzó una alerta ante este cuarto asesinato de una fémina en esta provincia.
Mientras que anoche, en Guayaquil, una mujer embarazada fue gravemente herida con dos disparos que le propinó aparentemente su expareja. Ellos iban en un taxi informal por las calles Antepara y Trujillo. La mujer, de unos 29 años, fue trasladada a un hospital. La policía llegó a recopilar infomación. (I)
Mujer murió a causa de trece puñaladas en Cuenca
La mujer de 23 años que fue asesinada el pasado martes en una casa ubicada en el Centro Histórico de Cuenca deja dolor entre sus familiares y un niño de 5 años en la orfandad.
Según la versión del jefe de la Policía Judicial del Azuay, Galo Pérez, ella recibió 13 puñaladas. Fue identificada como Maribel Johanna Heras Cedillo. En lo que va del 2019 este es el primer femicidio en Cuenca.
Algunos de los allegados denunciaron que su pareja actual la maltrataba físicamente y por eso ella incluso pidió una boleta de auxilio. Ellos presumen que fue él quien la mató, pero prefieren que esa conclusión la saquen las autoridades.
Rafael Heras Cedillo, su padre, dijo estar trastornado por la noticia. Aunque reconoció que su relación no era de las mejores y no vivía con ellos, indicó que le queda un gran vacío y exigió justicia, que el caso no quede en la impunidad. (I)
Fuente: El Universo