La energía de las entrañas de la tierra, una vez al año, se la siente en escenarios majestuosos que transmiten una energía renovadora. Hay quienes aseguran que los ríos, las cascadas, las lagunas y las montañas son sitios sagrados, porque en ellos ingresa la vitalidad de los Ayas (dioses), quienes transmiten al hombre la fuerza de la naturaleza y lo preparan para honrar al sol y la tierra, al ritmo del juyayay (fuerza).
En junio, las comunidades andinas de Ecuador celebran la festividad mayor, el Inti Raymi o fiesta del Sol. Cada 21 de junio, el sol cae de forma perpendicular sobre la Tierra, los días son sagrados por la abundancia de los alimentos, y el hombre de la mitad del mundo honra la generosidad de la tierra con rituales de agradecimiento y purificación.
En el Inti Raymi se realizan baños ceremoniales, desde tiempos preincaicos, para purificar el cuerpo, el alma y el espíritu, antes de la gran fiesta. En Cayambe, cantón del norte de Ecuador; la cascada de Cariacu por siglos es el escenario sagrado para que hombres y mujeres que buscan el contacto íntimo con la Pachamama.
Alfonso Andrade, danzante del grupo de los Campanilleros, realiza una caminata corta para llegar a la cascada de Cariacu, ubicada a 25 minutos del centro de la ciudad. Un sendero con abundante vegetación acompaña sus pasos, hasta llegar a la cascada que lo esperaba imponente, solitaria, pura y con abundante energía.
A las vísperas del Hatun Puncha o día grande, los hombres que encarnarán al místico Aya Huma acuden por la noche a las pakchas o lugares sagrados para dejar la vestimenta que utilizarán el día de la gran fiesta. “La idea es que el traje tome la energía durante la noche, y al día siguiente ésta sea transmitida al personaje para que danzará con pasión”, dijo Alfonso.
En la fiesta múltiples personajes reviven las tradiciones con trajes coloridos y ferviente alegría. El famoso Diablo Huma es el protagonista de esta festividad, y todos quienes tienen el honor de representarlo, consideran como infaltable el baño, para cargar energías para esta gran ceremonia.
El traje se lo deja en cascada, la noche previa a la gran fiesta, el vestuario adquiere la energía que emana la Pachamama. Al día siguiente, muy temprano, los hombres que representan al Aya Uma, se colocan bajo la vertiente tomar la energía del agua, elemento vital para la existencia. El agua está helada pero la fuerza de la naturaleza se apoderando de su ser. Entre cánticos y palabras de aliento, el Aya Huma empieza a colocarse su atuendo.
Su traje se compone del zamarro que representa el dominio sobre las tierras; el fuete, símbolo de autoridad; el cuerno, instrumento que representa al viento y es utilizado para alertar y convocar a la fiesta. Para finalizar la preparación se coloca la máscara, con un conjunto de significados.
Con las energías a flor de piel, el Aya Huma, los campanilleros y las chinucas empiezan su baile zapateando. La energía de su ser va invadiendo todo a su camino para celebrar una fiesta de alegría, armonía, abundancia y bondad.
En Cayambe se celebró la ceremonia del Inti Raymi, el viernes 21 de junio en el Sitio Sagrado de Puntiatzil. Y para el sábado 29 se realizará la toma simbólica de la Plaza. Participa en estos rituales ancestrales que te permiten descubrir tus raíces ancestrales, vivir las tradiciones, llenarte de algarabía al compás del zapateo y ponerte en armonía con la tierra y el cosmos. Comparte con su gente la tradicional Pambamesa, una comida complementada con los granos de la tierra, cuy con papas, colada de Uchu Jacu, y la bebida de Guarango.
Además, Cayambe es conocida como la “tierra del bizcocho”, disfruta estos manjares con quesos de hoja y manjar de leche. No olvides llevarte un recuerdo, como las rosas más lindas y de mejor calidad del mundo. Aquí podrás se encuentran los bouquets de 24 flores de intensos colores, a solo $3,00.
Ven a Cayambe, renueva tus energías, ponte en armonía y descubre que Ecuador es cultura. (I)
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