Solo un gol de esa categoría podía rescatar al PSG. Ángel di María marcó un auténtico golazo para conseguir el 2-2 ante el Napoli y de esa forma evitar el desastre del conjunto francés en la UEFA Champions League.
Los de Carlo Ancelotti fueron ampliamente superiores a lo largo de los 90 minutos y merecieron algo más que el empate pero el descuido les costó muy caro.
Ya en tiempo de compensación, Di María apareció en los linderos del área y sacó un zurdazo que se metió en la portería de Ospina para hacer explotar el grito de júbilo y sobre todo de vida.
Cavani fue el primero en avisar con una volea que se quedó muy cerca de abrir el marcador para los locales, pero minutos después el Napoli respondió con un tiro de Mertens que se estrelló en el travesaño.
Fue antes de la media hora que llegó el invitado de honor.
Insigne hizo un gran movimiento para recibir un pase filtrado que solo tocó ante la salida del portero Areola para abrir el marcador y enfriar el Parque de los Príncipes.
Comenzando el segundo tiempo fue cuando el PSG apretó y consiguió el empate aunque de forma fortuita, pues Meunier intentó centrar y solo provocó que Mário Rui la desviara y mandar al fondo de su portería.
Sin embargo, el equipo de Ancelotti no bajó los brazos y también, con algo de fortuna, encontró el 1-2. Marquinhos intentó tapar con el trasero un centro y solo la dejó servida para que Mertensfusilara a Areola.
A partir de ese momento, Napoli intentó manejar los tiempos del partido y casi lo logra de no ser por el golazo que se mandó Di María y que deja al PSG con muchas opciones en la Champions aunque con las mismas obligaciones de ir a sacar un buen resultado de Nápoles.