Quito.- El nuevo estudio es parte de un plan de fortalecimiento de la estadística laboral. La actual encuesta de empleo incluirá nuevas categorías de análisis.
La Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) ampliará su rango de acción y medirá el trabajo informal, así como el generado por la economía popular y solidaria (EPS). Incorporar nuevos indicadores permitirá realizar encuestas más especializadas con datos detallados de cada sector, proporcionando mayores elementos para la toma de decisiones, destacó Roberto Castillo, director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Actualmente la Enemdu mide la oferta laboral a través de las categorías de empleo adecuado o pleno, subempleo, empleo no remunerado, otro empleo no pleno, empleo no clasificado y desempleo.
Si bien incluye un segmento sobre el empleo informal, los datos son escasos y no profundizan en la realidad de las personas que laboran bajo esa condición. Del trabajo que produce la EPS no existe medición alguna.
Castillo dijo a EL TELÉGRAFO que los indicadores vigentes no cambiarán, pero al agregar más variables sus resultados podrían modificarse en el futuro. “No se van a reemplazar las metodologías sino que se van a desarrollar nuevos indicadores que complementen la medición”, señaló.
Los cambios que tendrá la encuesta en los próximos años (pues en lo que resta de 2018 e inicios de 2019 se mantendrá igual) son parte del Plan para el Fortalecimiento de Estadísticas del Trabajo 2018-2021, presentado el viernes pasado.
Es una herramienta de planificación a corto, mediano y largo plazo, construida con base a aportes de entidades públicas, privadas, academia, sociedad civil y organismos multilaterales. Hace ocho meses se conformó una Comisión Estadística que decidirá sobre el plan.
Está conformada por el INEC, Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), Ministerio de Trabajo, Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Ministerio de Economía y Finanzas, y el Banco Central del Ecuador (BCE).
Contará con aportes de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), Banco Mundial (BM) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Fuente: El Telégrafo