Bolívar. – Cuatro días después del sismo de 6.5 grados, la evaluación de daños y la entrega de ayudas a los afectados continúan en Bolívar y en Chimborazo.
En ambas provincias, 119 personas damnificadas permanecen alojadas en hogares acogientes y en dos refugios comunitarios, debido a la destrucción de viviendas y de infraestructura pública.
El movimiento telúrico, ocurrido a las 21:12 del jueves pasado, causó daños graves en el cantón Chillanes, en Bolívar, por lo que se consideró el cantón más afectado de esa provincia. Allí se reportaron 320 personas afectadas y 31 viviendas destruidas totalmente.
Hasta la tarde del domingo, la única visita que recibieron fue la de la Policía Nacional, que patrullaba la zona para descartar víctimas mortales, y la de técnicos municipales que les pidieron no ingresar a sus casas por seguridad. “
Nadie nos dijo qué podíamos hacer o dónde podíamos dormir después de que perdimos nuestra casa, por eso nos acomodamos en un aula de la escuela. Llevamos lo que logramos sacar de los escombros”, sostuvo Nauán.
Los técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos llegaron la tarde del domingo pasado a esa comunidad, y al mediodía de ayer entregaron las primeras ayudas: kits de limpieza, colchones, dos camas, cobijas y otros enseres para abastecer al refugio.
Según Carlos Basantes, subsecretario de Respuesta de la SGR, la demora en la atención se debió a que la primera información de Chillanes se conoció 13 horas después del evento adverso. “El 80% del territorio de Chillanes es rural, las comunidades están muy distantes y algunas tienen dificultades de acceso. Antes de entregar la ayuda, el equipo debe evaluar las necesidades de la gente”.