Una de las principales preocupaciones de este siglo es tratar de prevenir el cáncer, una enfermedad tan impredecible, como tenebrosa que llega silenciosamente, sin presentar síntomas, hasta cuando muchas veces ya es demasiado tarde. Pero aunque el cáncer no se pueda prevenir totalmente, existen mayores probabilidades de detenerlo cuando se detecta a tiempo.
Por ello, los médicos dan una serie de recomendaciones para tratar de evitar esta enfermedad y tomar las precauciones para realizarse chequeos periódicamente que nos ayuden a detectarlo a tiempo.
Precisamente este martes 4 de febrero es condiderado como el «Día Mundial contra el Cáncer», como una forma de concientizar a las personas a cuidar mucho más de su salud enfocándose en esta enfermedad, que según la Organización Mundial de la Salud, es la segunda causa de muerte en el mundo, de acuerdo a algunos estudios realizados en el 2018 donde se evidenciaba que hasta el 2015 esta enfermedad había cobrado la vida de casi nueve millones de personas.
Otros datos de la investigación señalan a que cerca del 70% de las muertes por cáncer se registran en los países de ingresos medios y bajos. Ecuador está en esta lista y hasta el 2018 hubo 28.058 nuevos casos de cáncer, según el mismo informe.
La OMS también señaló que alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se deben a los cinco principales factores de riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.
Factores de riesgo de cáncer
La modificación o la prevención de los principales factores de riesgo pueden reducir de forma significativa la carga de cáncer. Estos factores de riesgo incluyen:
- El consumo de tabaco (cigarrillos y tabaco sin humo);
- El exceso de peso o la obesidad;
- La mala alimentación en la que se ingieren cantidades insuficientes de frutas y hortalizas;
- La inactividad física;
- El consumo de bebidas alcohólicas;
- Las infecciones genitales por papilomavirus humanos;
- Las infecciones por los virus de las hepatitis u otras infecciones oncogénicas;
- Las radiaciones ionizantes y ultravioleta;
- La contaminación del aire de las ciudades;
- El humo generado en los hogares por la quema de combustibles sólidos.
- El tabaquismo es el factor de riesgo de cáncer más importante y ocasiona aproximadamente el 22% de las muertes por cáncer a nivel mundial2.
El término cáncer es utilizado para las enfermedades en que las células anormales se dividen sin control y son capaces de invadir otros tejidos. Las células cancerosas se pueden diseminar a otras partes del cuerpo a través de la sangre y el sistema linfático. El cáncer no es una sola enfermedad sino muchas enfermedades distintas y existen más de 100 tipos.
Aunque el cáncer no se puede curar, los avances científicos nos han permitido conocer algunos métodos que sirven para detectarlo si se encuentra en una etapa temprana.
El Melanoma
El melanoma, la forma más peligrosa de cáncer de piel, es particularmente difícil de detectar y, por consiguiente, de tratar una vez que se esparce. La solución a este problema podría estar en una sencilla prueba de sangre que se presentó en la conferencia del Instituto Nacional de Investigación contra el Cáncer en el Reino Unido, en el 2013.
Investigadores de la Universidad de Dundee aseguran que midiendo los niveles de un gen llamado TFP12 en la sangre se puede saber de una forma sencilla y precisa qué tan avanzada está la enfermedad.
Otra forma de prevenirlo es pornerle atención a los lunares o manchas extrañas que aparecen, a tiempo, sobre todo de las características normales y anormales de estas marcas, y que recuerden que este padecimiento puede afectar a cualquier tono de piel.
Para la detección de marcas en la piel que podrían representar un riesgo para la salud, se han diseñado cinco recomendaciones, conocidas como la regla ABCDE para la detección del cáncer de piel.
«A» de asimetría. Las lesiones del melanoma con frecuencia no tienen una forma simétrica, pero los lunares benignos normalmente son simétricos.
«B» de borde. Los lunares benignos normalmente tienen unos bordes lisos e iguales, mientras que las lesiones del melanoma normalmente tienen bordes irregulares que son difíciles de definir.
«C» de color. Un lunar con más de un color (azul, negro, marrón, canela, etc.) o la distribución irregular del color a veces puede ser una señal de alarma de melanoma. Los lunares benignos normalmente tienen un solo tono de marrón o canela.
«D» de diámetro. Las lesiones del melanoma con frecuencia son de más de 6 milímetros de diámetro, aproximadamente el tamaño del borrador de un lápiz.
«E» de evolución. La evolución de los lunares es importante. Saber lo que es normal para usted podría salvar su vida.
Es importante acercarse a un médico cuando se detectan cambios en lunares o marcas, para descartar cualquier riesgo.
El cáncer de próstata
En cuanto al cáncer de próstata también se ha conseguido diferenciar un tumor agresivo de uno que crece lentamente, a través de una prueba genética.
La decisión de extirpar la próstata se basa en el análisis de una muestra del tumor bajo el microscopio. El procedimiento tiene importantes efectos secundarios en el paciente, tales como infertilidad, dificultad para tener y mantener una erección, así como incontinencia urinaria.
La prueba comercial, desarrollada por Myriad Genetics, pero evaluada de forma independiente por la Universidad de Londres Queen Mary, se fija en los niveles de actividad dentro de la muestra del tumor.
Si la actividad de 31 genes involucrados en el control de la división celular es muy alta, entonces se estaría hablando de un cáncer agresivo.
El profesor Dan Berney de la Universidad de Londres, Queen Mary considera que tener este tipo de información puede significar un «cambio sustancial» en las decisiones que tomen los médicos.
El doctor Iain Frame, uno de los directores de Prostate Cancer UK, considera que los resultados de este estudio son «ciertamente intrigantes, y nos acerca un paso más al proceso de diagnóstico para cáncer de próstata que los hombres merecen».
Cáncer de mama (seno)
La mejor forma de detectar el cáncer de mama es mediante una mamografía. Las mamografías son el mejor método para detectar el cáncer de mama en una etapa temprana, cuando es más fácil de tratar.
Cáncer de cuello uterino
La prueba de Papanicoláu permite encontrar células anormales en el cuello del útero que podrían convertirse en cáncer. La prueba del VPH identifica el virus capaz de causar estos cambios celulares. Las pruebas de Papanicoláu también permiten detectar el cáncer de cuello uterino en una etapa temprana, cuando las probabilidades de curarlo son aún muy altas.
Cáncer colorrectal (colon)
El cáncer colorrectal casi siempre se desarrolla a partir de pólipos precancerosos (crecimiento de tejido anómalo) en el colon o el recto. Las pruebas de detección permiten encontrar los pólipos precancerosos, los cuales pueden extirparse antes de que se conviertan en cáncer. Las pruebas de detección también pueden descubrir cáncer colorrectal en un estadio temprano, cuando el tratamiento es más eficaz.
Cáncer de pulmón
El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los EE.UU. recomienda las pruebas de detección del cáncer de pulmón de manera anual con tomografía computarizada con dosis bajas a las personas con un antecedente de tabaquismo excesivo y que fuman ahora o han abandonado el hábito en los últimos 15 años y tienen entre 55 y 80 años de edad. (I)
Otras estrategias preventivas
- Evitar en lo posible los factores de riesgo mencionados anteriorimente.
- Vacunarse contra los papilomavirus humanos y contra el virus de la hepatitis B.
- Controlar los riesgos profesionales.
- Reducir la exposición a la radiación ultravioleta.
- Reducir la exposición a la radiación ionizante (por motivos profesionales o durante la realización de pruebas de diagnóstico por la imagen).