Luego de gritar ¡Venga a La Aurora, La Puntilla. Suba, venga! para que los pasajeros aborden los buses que van a Daule y Samborondón, en la avenida Benjamín Rosales, Giancarlos Santos se dirigió a un quiosco cerca de donde él se para a vocear y se echó abundante agua en la cabeza y en el rostro.
El sol era inclemente este viernes, algunos medidores de sensación térmica marcaron 33 grados centígrados hasta la tarde.
La radiación solar era tal, que quienes esperaban buses en el sector, frente a la terminal terrestre, buscaban protegerse bajo la sombra de los paraderos de tipo tótem informativo y de los postes de alumbrado.
En estos días, Guayaquil ha soportado soles intensos. El jueves se registró una temperatura máxima de 35,4 grados centígrados, el valor más alto de lo que va de enero, mes que según el registro histórico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), tiene un valor récord de 36,6 grados centígrados, en 1990.
Ese registro data de 1981 en adelante, precisó ayer uno de los técnicos de la institución.
Y si bien aún no se supera el valor récord del mes en cuanto a temperatura, las cifras actuales superan el promedio histórico que es de 31,5 grados.
La situación motiva a que profesionales de la salud recomienden a la comunidad tomar medidas para protegerse del sol, ya que una exagerada exposición podría desencadenar en males como el cáncer de piel.
Entre el 2014 y el 2018, esta enfermedad se ubicó en el tercer puesto dentro de los cinco tipos de cáncer que atacó a los hombres en Guayaquil, con una incidencia del 9,3%, según la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca).
Mientras, entre las mujeres el cáncer de piel se ubicó en la quinta casilla, con el 5,6%.
María Fernanda Carvajal, dermatóloga oncóloga, del servicio de piel y partes blandas de Solca, sugirió que a manera de prevención las personas deben someterse a un chequeo total de piel una vez al año. No obstante, reconoció que aún en la ciudad no hay esa iniciativa.
Enrique Loayza, dermatólogo del hospital Luis Vernaza, explicó que independientemente de la sensación térmica, las personas deben poner cuidado en la radiación ultravioleta, ya que esta afecta físicamente de manera directa.
No necesariamente si el día no está muy soleado el índice de rayos ultravioleta es bajo, dijo.
Refirió que con un nivel de radiación de 0 a 3 es completamente seguro exponerse al ambiente. En valores de 4 a 5 ya es necesario el uso de protección como bloqueador solar.
De 6 a 8 a más de este insumo, las personas deben sumar medidas preventivas como vestir ropa que proteja todo el cuerpo y accesorios como sombrillas, sombreros, gorras y demás.
Por arriba de 9, agregó Loayza, es aconsejable evitar exponerse al sol. Él exhortó a quienes tienen teléfonos inteligentes usar aplicaciones que miden la radiación solar, para que de esa manera haya una protección eficaz.
La Agencia Espacial Civil Ecuatoriana, en su portal web www.clima.exa.ec, registra los niveles de radiación. En Guayaquil, la tarde del viernes ese índice se ubicó en 7.
Bloqueador
Un adecuado protector solar, según el dermatólogo Enrique Loayza, del hospital Luis Vernaza, es el que cuyo número (factor de protección solar) sobrepasa de 30.El efecto de cada bloqueador dura alrededor de dos horas, por lo que es recomendable que luego de ese lapso haya una reaplicación. Esto, indistintamente de si el número del bloqueador es de 30, 40, 50 o 100.
Accesorios
María Fernanda Carvajal, dermatóloga de Solca, sugirió el uso de sombreros cuya ala sea de 10 cm, según guías internacionales. Las gorras protegen poco, dijo. (I)
Fuente; El Universo