El consejero del Gobierno, Santiago Cuesta, anunció el martes 22 de enero, en la Asamblea Nacional, que se concesionará la administración de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) a 20 años por $ 4.000 millones.
Para su efecto invitó a la Comisión Nacional Anticorrupción, trabajadores de la CNT y varias empresas del Estado para que formen parte del proceso de licitación y adjudicación de la concesión para que su desarrollo sea “limpio y transparente”.
Explicó que se concesiona el 100% de la administración. “El Estado se reservará el 25% de la utilidad y los trabajadores mantendrán sus derechos laborales”, apuntó.
Sobre las inversiones, el contrato establece que si se cambia de tecnología, por ejemplo, de 3G a 4G, la concesionaria tiene de seis a ochos meses para implementar ese sistema, que a los 20 años se revierte al Estado.
Las ventas totales de la CNT producen $ 1.000 millones al año; $ 500 millones son del servicio de telefonía fija, el resto proviene de celulares, internet y televisión por cable.
Sobre la disminución de costos puso como ejemplo el caso de Argentina, donde los usuarios pagan $ 6 por un chip Movistar, con el cual navegan 5 gigas y hablan 800 minutos. “En Ecuador cuesta $ 30, 500% más”.
Explicó que esto se debe a que la empresa estatal no ha salido a contrarrestar y bajar los precios. La concesión no solo beneficia al Estado con la obtención de liquidez inmediata (25% de utilidad), sino que adicionalmente produce una baja de costos a los ecuatorianos.
La CNT produce $ 160 millones de utilidad, sin pagar impuestos. Claro, pagando impuestos, produce $ 300 millones de utilidad. “Si nos hubiéramos quedado con el 25% de las utilidades, como lo proponemos, Ecuador hubiera recibido $ 1.000 millones en 15 años”.
Aseguró que todas las empresas que puedan ser optimizadas y cuya concesión signifique bajar costos, “van a ser concesionadas”. Podrían ser empresas eléctricas (21 a nivel nacional), Tame entre otras. (I)
Fuente: El Telégrafo