La música clásica, mantenerlos en lugares sin luz y taparlos con sábanas no fue suficiente para que los 70 animales silvestres, que están en proceso de rehabilitación del Proyecto Sacha, ubicado en el norte de Guayaquil, sufran estrés a causa de las detonaciones de petardos utilizados para la celebración del pasado 31 de diciembre.
Un mochuelo (ave rapaz) falleció luego de tres días de no querer comer. Eliana Molineros, directora de Proyecto Sacha, relata el impacto psicológico que sufrieron ocelotes, mapaches, cusumbos, olingos, chorongos, tortugas, aves, entre otros animales, la noche de fin de año.
Una mona de la especie Lagothrix lagotricha tuvo que ser sedada. Foto: Cortesía Proyecto Sacha
“Lo más penoso fue ver a los primates literalmente taparse los oídos con las manos y gritar cada vez que escuchaban los estruendos. El primero de enero ningún animal comió. Las aves, las tortugas, ocelotes, todos dejaron la comida”, lamenta.
Una mona de la especie Lagothrix lagotricha, que está en peligro de extinción según el Libro Rojo de Mamíferos del Ecuador, se lanzaba contra las paredes del centro tratando de huir de las detonaciones. Los expertos tuvieron que sedarla.
Sobre el mochuelo, la especialista indica que tenía buena condición corporal y no presentaba antecedentes clínicos de alguna enfermedad.
“Amaneció muerto, sin lesiones. La única explicación para que un animal silvestre en buen estado de salud muera es el estrés”, señala.
Las lechuzas de campanario también fueron afectadas por las detonaciones. Foto: Cortesía Proyecto Sacha
La cría de un ocelote llamado Thor, que fue rescatado en noviembre pasado con heridas de machete, fue uno de los más afectados, cuenta Molineros.
El felino presentó diarrea desde el 31 y falta de apetito. Luego de los exámenes respectivos los especialistas determinaron que el animal presenta un cuadro de disbiosis.
“Estamos hidratándolo, poniéndole protectores gástricos, dándole probióticos. Hemos tenido respuesta positiva. Ya está comiendo y subiendo de peso”, señala Molineros.
Proyecto Sacha necesita de donaciones para seguir ayudando a la fauna silvestre.
Algunos de los productos requeridos con urgencia son protectores de cama prudential, pollo, tilapia, huevos de codorniz y gallina, cabuya (para confeccionarles juguetes y que los animales puedan desarrollar sus habilidades).
Un chichico bebeleche del Oriente se refugiaba en su cueva artificial y brincaba con las detonaciones, según los especialistas. Foto: Cortesía Proyecto Sacha
“Necesitamos hacerles encierros (jaulas temporales) más grandes, por lo que si les sobra malla electrosoldada, soldadura y malla cuadrada de 5/8, acuérdense de nosotros”, pide Molineros a través de sus redes sociales.
Estas donaciones son recibidas en Mansión Mascota, Bálsamos sur 418 y Ébanos, o comunicarse la 04-5035770 / 0990236203. (I)
Fuente: El Universo