Pescar una cantidad límite en el año para que las especies puedan regenerarse con la reproducción y el desarrollo de nuevos ejemplares que compensen a los capturados, es uno de los parámetros que se miden en la huella ecológica y la biocapacidad que tiene la naturaleza para renovarse en un año determinado.
El cálculo lo hace la organización internacional Global Footprint Network (GFN) que este año determinó que Ecuador agotó los recursos naturales que la naturaleza puede regenerar en el lapso de un año a 17 días de que termine el 2019, es decir, este 14 de diciembre.
En el 2018 fue el 28 de octubre por lo que es positivo que se haya postergado unos días, pero la tendencia indica mas bien que la demanda de recursos naturales crece en el país a un mayor ritmo de lo que se conoce como la biocapacidad de regeneración de la naturaleza en el lapso de un año.
GFN emite cada año un informe a vísperas de la conmemoración del día del sobregiro ecológico a nivel mundial que en este 2019 se dio el pasado 29 de julio.
Hasta ese día la humanidad utilizó todo el presupuesto de recursos que la naturaleza tenía para todo el año. La fecha se ha adelantado dos meses en los últimos 20 años, haciendo del 29 de julio, la fecha del sobregiro más temprana de la historia.
Solo reemplazar el 50 % del consumo de carne con comida vegetariana movería la fecha del Día de rebasamiento 15 días, mientras que reducir la dependencia de los combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural) un 50 % movería la fecha 93 días.
La Huella Ecológica suma todas las demandas de la gente que compiten por áreas biológicamente productivas como alimentos, madera, fibras, secuestro de carbono y alojamiento de infraestructura. Las emisiones de carbono de la quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural) constituyen el 60 % de la Huella Ecológica de la humanidad, indica GFN.
Las actividades agropecuarias dejan su impacto en la tierra. Foto: Archivo
El Día del Sobregiro de la Tierra, el 29 de julio, significa que la humanidad está utilizando la naturaleza 1,75 veces más rápidamente de lo que los ecosistemas del planeta pueden regenerar. Esto compromete la futura seguridad de los recursos.
Mathis Wackernagel, fundador de GFN, afirmó a este diario que la humanidad debe caminar hacia un crecimiento de las actividades económicas con una menor presión sobre los recursos naturales disponibles.
Esto se puede lograr con el uso de tecnologías más eficientes y sistemas de energía que no dependan de los combustibles fósiles, que son no renovables.
«Nuestra única opción es la rapidez de la transición. Cuanto antes se transforme la humanidad, más regeneración quedará. Cuanto antes frene la humanidad su demanda, más fácil será que encaje en el presupuesto de recursos del planeta«, indica.
Se trata de que tan competitiva será la economía de un país en el futuro si no garantiza que sus propios recursos naturales sean sostenibles.
El experto suizo cuestiona que el Informe de Competitividad del Foro Económico Mundial (FEM) evalúa la competitividad de un país omitiendo las consideraciones ambientales. «Ninguno de los 103 indicadores que componen el puntaje de competitividad (capacidad a largo plazo de los países para generar riqueza económica) mide aspectos de los recursos o el medio ambiente».
Esto pese a que el Informe de Riesgos Globales del FEM, basado en las opiniones de más de mil CEOs, concluye que siete de los 10 principales riesgos globales actuales están basados en cuestiones vinculadas al medio ambiente. (I)
Fuente: El Universo