Uno de los temas que siempre ha preocupado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el suicidio. Por ello, un día antes del Día Mundial de Prevención del Suicidio (10 de septiembre), ha lanzado una adelanto de su informe, indicando que cada 40 segundos una persona se suicida en el mundo (800.000 al año).
De acuerdo con la OMS, solo 38 países tienen estrategias para combatir este problema, que es la segunda causa de muerte de los jóvenes entre 15 y 29 años, después de los accidentes de tránsito. Además si se disminuye el rango a adolescentes entre 15 y 19 es la segunda causa entre la mujeres y la tercera entre los hombres
«Cada muerte es una tragedia para familia, amigos y colegas. Ahora bien, los suicidios pueden prevenirse. Hacemos un llamamiento a todos los países para que incorporen de forma sostenida en sus programas nacionales de salud y formación estrategias de eficacia probada para la prevención del suicidio», dice el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Se destaca que entre las formas más efectivas de disminuir los casos está la restricción del acceso a los medios de suicidio, la sensibilización de los medios de comunicación para informar de manera responsable sobre los casos, los programas que los ayudan a hacer frente para la vida diaria, así como la detección temprana, terapia y seguimiento a las personas con riesgo de suicidio.
La mayoría de personas que comenten suicidio tienen entre sus tres principales métodos el ahorcamiento, la intoxicación y las armas de fuego.
Según el informe, la mayor tasa de suicidios se da en los países con ingresos altos (11,5 por cada 100.000 habitantes), pese a que en los países bajos y medios se registró la mayoría de casos (79%). En el primer caso los hombres se suicidad tres veces más que las mujeres. En el segundo, la tasa es casi igual para los dos sexos.
En la región de las Américas, que ha registrado un alza del 6% de suicidios, los países con mayor índice son: Guyana, Surinam, Uruguay, Estados Unidos y El Salvador. En algunos casos, el fácil acceso a las armas es un factor determinante.
Entre las recomendaciones de la OMS para disminuir los casos está un mayor control de los plaguicidas que se usan en casa. Algo que ha ayudado a disminuir drásticamente los casos en países como Sri Lanka o Corea del Sur.
Las tasas de suicidio en África, Europa y sudeste asiático están por encima de la media mundial de 10,5 por cada 100.000 habitantes, en tanto la región del Mediterráneo oriental registra la más baja.
Los de peores tasas
Guyana registra la tasa más alta de suicidios per cápita (30,2 por 100.000), prevaleciendo la ingestión de pesticidas como método más corriente.
Lo sigue Rusia, donde el exceso de alcohol es la principal causa de suicidio.
Otros países con alto índice de suicidio son Lituania, Lesoto, Uganda, Sri Lanka, Corea del Sur, India y Japón.
En Francia, es de 12,1 por 100.000 habitantes, con 6,5 entre las mujeres y 17,9 entre los hombres, aunque esta diferencia es normal a nivel mundial (sobre todo en países ricos). China es una excepción: mujeres (8,3) y hombres (7,9).
En general, pese a que las tasas globales han caído en los últimos años, con un descenso de 9,8% entre 2010 y 2016, las cifras fueron dispares y alarmantes, según la OMS.
Premio por activismo
Cinco personas recibieron este lunes el Premio Ramon Magsaysay, considerado la versión asiática del Premio Nobel, entre ellos un surcoreano que ayudó a luchar contra el suicidio.
Después de que su hijo de 16 años se suicidara por sufrir acoso escolar en 1995, Kim Jong-ki pasó de ser un exitoso empresario a un activista que lleva más de dos décadas trabajando para combatir la violencia escolar y juvenil en Corea del Sur, que tiene una de las tasas de suicidio más altas del mundo.
Los premios se llaman así por un presidente filipino que murió en un accidente aéreo en 1957. Ese año una fundación se estableció para entregar los premios anuales y reconocer la “grandeza del espíritu en el servicio altruista a las personas de Asia”. (I)