La tempestad azotó Filipinas y China, cobrándose decenas de víctimas mortales y ocasionando graves daños materiales.
El supertifón Mangkhut (también conocido como ‘Ompong’) se formó la semana pasada en la parte norte del océano Pacífico, posteriormente arrasó este sábado Filipinas y tocó un día más tarde la costa sur de China.
Según señaló este viernes a AFP el empleado de la Agencia Meteorológica de Japón, Hiroshi Ishihara, se trata del tifón más «violento» del año.
Mientras, Mangkhut todavía sigue activo y se pronostica que se adentre más en el territorio chino antes de que se desvanezca por completo.
Este sábado, el supertifón llegó a la costa nororiental de la isla filipina de Luzón con ráfagas de viento que alcanzaban los 170 kilómetros por hora, donde las olas alcanzaron varios metros de altura.