Padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa se reunirán con el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, el próximo 26 de septiembre, fecha en la que se cumplen cuatro años de que uno de los casos más emblemáticos del sexenio permanezca impune.
A la fecha hay 120 detenidos de los que sólo 15 tienen relación directa con los hechos, de acuerdo a los abogados.
El presidente saliente, Enrique Peña Nieto, concluye su período de gobierno, iniciado en 2012, sin que quede claro qué ocurrió la noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero —estado violento y pobre al sur de México—, cuando pistoleros de un grupo delictivo actuaron en coordinación con policías municipales para desaparecer a los 43 alumnos, herir a 17 personas y asesinar a balazos a otras seis, tres de ellas estudiantes.
En vísperas del cuarto aniversario, el abogado Vidulfo Rosales, del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, advierte a RT: «Peña se va y no sabemos dónde están los 43. La investigación judicial es débil, llena de obstáculos e irregularidades. Ya incluso un Tribunal Unitario ha dicho que la verdad histórica es insostenible. No se ha investigado al Ejército, ni a la Policía Federal ni se han cumplido más detenciones a policías».