La tentativa y posterior asesinato del reo Alexander Lugo Saltos, el pasado fin semana, mantiene en alerta a guías penitenciarios y personal del Centro de Privados de Libertad de Varones de Esmeraldas.
El temor es que se originen nuevos incidentes entre miembros de las organizaciones delictivas Los Choneros y Los Lagartos, como respuesta al crimen ocurrido en el hospital de Esmeraldas.
Lugo se encontraba recluido desde hace unos seis meses en el pabellón 5, luego de ser trasladado desde la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil.
Se conoció que a las 10:00 del sábado, Lugo Saltos fue agredido con un arma blanca y fue llevado al dispensario médico del recinto carcelario. Luego regresaba a su celda acompañado de un guía penitenciario cuando otro reo le disparó en dos ocasiones con un revólver.
El autor del atentado fue identificado como Julio H., quien fue presentado ante el fiscal de turno, detalló Patricio Pérez, comandante de la Subzona 8 de la Policía Nacional.
Durante una requisa, luego del incidente, se encontró un revólver calibre 38 con cuatro proyectiles en el tambor y dos balas percutidas.
Resguardo policial en Esmeraldas
Con celadores del Servicio Nacional de Rehabilitación Social y policías fue llevado Lugo hasta el hospital del sur Delfina Torres e ingresado a emergencia, el sábado pasado. Presentaba una herida en la espalda y otra en la pierna derecha. Él bajó de la ambulancia con el suero en la mano.
El comandante Pérez señaló que el detenido estaba con resguardo policial. Dijo que una mujer, presuntamente su hermana, lo acompañó al ingreso y un primo estuvo hasta la 01:00 del domingo.
A las 04:00, dos hombres (uno con uniforme policial y otro con mandil de médico y el logotipo del Ministerio de Salud) ingresaron a Estadística preguntando por Alexander Lugo y subieron al piso donde él se encontraba en recuperación, tras ser intervenido para retirarle las dos balas.
Con una pistola 9 milímetros con silenciador le dispararon unas diez veces. También se llevaron una pistola de dotación de un policía que custodiaba a otro detenido herido.
En una vivienda cercana al hospital se detuvo a L. A. G. P. y J. E. S., quienes fueron grabados por las cámaras de video de esta casa de salud.
El domingo se les dictó prisión preventiva en la audiencia de flagrancia. Ambos registran antecedentes penales, indicaron las autoridades.
En el operativo se recuperaron dos pistolas, un fusil, una alimentadora, dos celulares y la ropa que habría sido utilizada en el asesinato. (I)
Fuente: El Universo
