Continúa la incertidumbre por el caso de Jeremías Calero, de 8 años de edad, quien falleció el pasado miércoles 15 de enero en el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) – Babahoyo, en medio de un confuso procedimiento médico, donde se le extraerían las amígdalas.
Si bien se esperaba que los resultados de la necropsia que se le practicó la semana pasada en el Servicio de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Guayaquil llegaran a Babahoyo el pasado miércoles, hasta la fecha no han sido enviados hasta la Fiscalía.
La madre del menor, Yanina Andaluz, manifiesta que está desesperada, pues además se esperan otros tipos de resultados de informes que por ahora se encuentran bajo reserva por el tema investigativo.
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Andaluz argumenta que debe andar detrás de los funcionarios, porque de lo contrario siente que todo se atrasa, más aún porque su lucha es contra una entidad del Estado.
:Estoy vigilante en otras pericias que se están haciendo. Tengo entendido que el equipo médico que intervino en el caso de mi hijo, sigue trabajando y continúa con su vida normal. ¿Cómo puede esto ser posible?”, lamenta.
La mujer solo pide transparencia y celeridad procesal en este caso, a fin de que se haga justicia y se determine qué fue lo que propició la muerte de su pequeño. También pide el respaldo de las autoridades.
Fuente: La Hora