Desde hace 15 años atrás Béronica Cadena rescata perros callejeros o en situaciones de emergencia para cuidarlos o darlos a familias que quieran tenerlos.
“Soy una activista animalista a muerte”, así se define la mujer, quien tiene 16 perros en su casa que no están en adopción, ya que los considera sus hijos.
Béronica, nació en una familia que siempre estuvo rodeada de animales, asegura que su padre los amaba demasiado y que heredó ese sentimiento y las ganas de luchar por su bienestar.
Tiene cuatro hijos y su esposo que está junto a ella en su labor, “a medida que mis hijos crecieron mi amor por los perros se intensificó”.
Cuando ya no podía quedarse con todos los animales que rescataba empezó a ponerlos en adopción.
Actualmente cuenta con un refugio donde viven los perros mientras encuentran un hogar. La mujer solventa totalmente los gastos de comida, esterilización y si es el caso de medicinas.
“No tengo apoyo de ninguna institución, de ninguna empresa ni de personas. Compro de cuatro a cinco quintales de comida al mes, con mi dinero”.
Béronica hace un llamado a quienes puedan ayudarla, con comida, esterilizaciones o adoptando a alguno de los perros del refugio.
Su día a día
A partir de las 05:00 comienza la labor de la activista que limpia el espacio donde viven sus animales, los alimenta y luego va al albergue para hacer lo mismo con los perros de ese lugar.
Luego continúa con sus actividades como madre y esposa, pero siempre está pendiente de la labor que eligió.
“En cualquier cosa que yo hago me preocupo por los animales, si voy en la calle y veo un reciclador con su mascota le guío para esterilizarlo, hay que crear conciencia. Es importante que la gente identifique estos puntos: adoptar, esterilizar, identificar y cuidar”, dijo Cadena.
Proceso
Para la adopción lo más importante, dice Béronica, es que las familias cuenten con un casa con cerramiento, firmar una solicitud y que se comprometan a enviarle fotos de cómo van las mascotas.
“Si la ciudadanía dejase de comprar animales, se reduciría el número de perros en la calle, la mayoría vienen de explotación por personas que los usan como un negocio”, agregó la activista.
Fuente: La Hora