Cincuenta y seis osos polares se juntaron en las afueras de una aldea de Chukotka, en el extremo noreste de Rusia, debido al retraso de la formación de la banquisa.
Los osos se encuentran actualmente cerca de la localidad de Ryrkaipi, que tiene entre 600 y 800 habitantes, ya que, a priori como consecuencia del cambio climático, el hielo en el mar no es lo suficientemente sólido como para permitirles salir a cazar, según los medios de comunicación rusos y la organización ambiental WWF.
Con la llegada de los osos, los aldeanos dispusieron, a una distancia razonable de la aldea, cadáveres de morsas para alimentarlos.
«Junto con otras organizaciones, hemos creado este punto de alimentación con cuerpos de morsas que hemos recogido a lo largo de la costa, y los osos están comiendo«, explicó el viernes a la agencia Ria Novosti Tatiana Minenko, responsable de una asociación local que patrulla para proteger a los osos.
Pero, según ella, debido al gran número de individuos, los machos buscan acaparar la comida, repeliendo a las hembras y a los pequeños.
Según Minenko, la presencia de los osos ya no es un fenómeno excepcional puesto que, desde hace años, el hielo se forma tardíamente, uno de los efectos del cambio climático.
«Hasta que no haya una gran helada, el mar no va a recubrirse y los osos se quedarán en la costa», explicó.
«Este fenómeno en las cercanías de Ryrkaipi se repitió varias veces en los últimos años» y la situación está «bajo control», señaló por su parte en un comunicado la región de Chukotka.
No obstate, «por razones de seguridad, todos los eventos públicos fueron cancelados en la aldea», precisaron las autoridades. (I)