Quito.- Entre los casos denunciados, un asesor 1 que ganaba $ 2.850, solo recibía de su jefe un monto de $ 1.533 debido a los descuentos que le efectuaban.
La Asamblea votó por unanimidad para abrir las cuentas bancarias de sus legisladores y someterlas a investigaciones de la Contraloría, Fiscalía y Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE). Ayer, Fabricio Villamar, de CREO, logró que se apruebe su resolución para auditar a colegas y conocer si hay cobros ilegales a sus asesores y asistentes.
“Es un proceso vergonzoso pero necesario para depurar la Asamblea y garantizar a los ecuatorianos que solo se quedan los legisladores que no tienen tacha”, advirtió. Villamar recibió 10 testimonios de las víctimas durante las dos últimas semanas: chats, emails, videos y grabaciones de voz.
Él hizo un resumen de esos casos: contó que un asesor 1 ganaba 2.850 dólares, pero con los descuentos de su jefe recibía 1.533 dólares. O cómo una asesora se veía obligada a pagar el 3% de su salario y a financiar los eventos de su parlamentario.
El legislador informó además, que entregará a cada una de las instituciones públicas los indicios que llegaron hasta su despacho sobre estos cobros indebidos en la Asamblea y en otras instituciones públicas.
En días pasados denunció que también existían irregularidades en el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap), tras lo cual el Ministerio del Trabajo aceptó la renuncia del director ejecutivo Mateo Coronel. Este Diario contabilizó 32 casos en el actual período y 8 en el anterior. De los primeros, 15 son asambleístas reelegidos, es decir, que también estuvieron en la época pasada. Mientras que 17 parlamentarios tienen solo un año.
Fuente: El Telégrafo